|
En la estación, un rostro, una mano, un reflejo, un gesto intuido, la mirada distante, el tren que llega y nos ponemos en marcha. Una foto conduce a la otra, nos detiene y arranca en la siguiente. Así es este viaje. Kilómetros y kilómetros de tiempo detenido en movimiento, desde lo subjetivo a lo imaginario. |
|