Me encanta el tratamiento del blanco y negro, no entiendo que hacen allí los policías… es un casamiento no? será alguien importante?
I’ve never seen such an unusual wedding photo!
Cierto, muy extraño lo de la policia. Buena perspectiva la que da el ojo de pez.
Saludos!
muy bueno el cartel de «ressuscitat», como Nick Cave…
Guauu, como trabaja el ojo de pez. Me encanta .
Saludos
Muy buena Marcelo, una captura «redonda» me gusta mucho!
Brutal, fantasmagórica foto, impresionante, Vaya «ojo de pez» que te has sacado de la manga, Nocturama. Lo tuyo es la fantasía, lo onírico, lo atávico, lo sobrenatural, la (in)fusión de realidad y ficción. Esos policías que protegen el ritual o simulacro religioso, ¿son los mismos que llevamos dentro o son, simplemente, funcionarios del Estado? Si ya casi visten como guerreros de las cruzadas. Los de fuera protegen a los de dentro, como el cuerpo debería proteger al alma, y viceversa. Es cierto que a veces te abres al cielo y nos sorprendes con un brinco de nubes o el rostro inocente de un niño dejando sus huellas sobre la arena de una playa, pero, reconócelo, Marcelo, la liturgia te puede, lo oscuro te corroe las entrañas, esa novia es el turbio sueño de tus noches en vela… Díme, amigo mío, cómo se explica que un reconocido virtuoso de la pizza como tú se zambulla cada dos por tres, en el oscuro océano de la realidad y aparezca como si nada con un tesoro de 15 x 10 entre los dedos. ¿Cuál es tu secreto, hijo de Saturno?
Vengo de darme una vuelta, querido Aurelio, por los pasos de tu mirada; como hacía tiempo que no podía hacerlo. Me estaciono aquí por el detalle de los agentes de policía a la entrada de la iglesia. Hoy, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México está resguardada día y noche por agentes de la PFP (soldados disfrazados de policías civiles, dependientes de la Secretaría de Gobernación: la encargada de la política interior del país); lo hacen en sustitución de agentes de la PBI, policías bancarios. La cosa da para mucho y sería un abuso extenderme aquí de ello; sólo quería comentártelo y, a modo de pretexto, darte un abrazo fraterno.
Me encanta el tratamiento del blanco y negro, no entiendo que hacen allí los policías… es un casamiento no? será alguien importante?
I’ve never seen such an unusual wedding photo!
Cierto, muy extraño lo de la policia. Buena perspectiva la que da el ojo de pez.
Saludos!
muy bueno el cartel de «ressuscitat», como Nick Cave…
Guauu, como trabaja el ojo de pez. Me encanta .
Saludos
Muy buena Marcelo, una captura «redonda» me gusta mucho!
Brutal, fantasmagórica foto, impresionante, Vaya «ojo de pez» que te has sacado de la manga, Nocturama. Lo tuyo es la fantasía, lo onírico, lo atávico, lo sobrenatural, la (in)fusión de realidad y ficción. Esos policías que protegen el ritual o simulacro religioso, ¿son los mismos que llevamos dentro o son, simplemente, funcionarios del Estado? Si ya casi visten como guerreros de las cruzadas. Los de fuera protegen a los de dentro, como el cuerpo debería proteger al alma, y viceversa. Es cierto que a veces te abres al cielo y nos sorprendes con un brinco de nubes o el rostro inocente de un niño dejando sus huellas sobre la arena de una playa, pero, reconócelo, Marcelo, la liturgia te puede, lo oscuro te corroe las entrañas, esa novia es el turbio sueño de tus noches en vela… Díme, amigo mío, cómo se explica que un reconocido virtuoso de la pizza como tú se zambulla cada dos por tres, en el oscuro océano de la realidad y aparezca como si nada con un tesoro de 15 x 10 entre los dedos. ¿Cuál es tu secreto, hijo de Saturno?
Vengo de darme una vuelta, querido Aurelio, por los pasos de tu mirada; como hacía tiempo que no podía hacerlo. Me estaciono aquí por el detalle de los agentes de policía a la entrada de la iglesia. Hoy, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México está resguardada día y noche por agentes de la PFP (soldados disfrazados de policías civiles, dependientes de la Secretaría de Gobernación: la encargada de la política interior del país); lo hacen en sustitución de agentes de la PBI, policías bancarios. La cosa da para mucho y sería un abuso extenderme aquí de ello; sólo quería comentártelo y, a modo de pretexto, darte un abrazo fraterno.
Extraordinaria.